Naces en cada instante,
mariposa pintoresca,
tus manos de papel,
envolviendo la nicotina prohibida del alma.
Tu aroma susurra,
envuelve y agrieta la emoción.
Descalza, Tapizas el lienzo de mi piel,
trazos púrpuras por doquier,
a ritmos vertiginosos,
extravagantes y atrevidos.
Mariposa pintoresca,
sonríe, y da luz a la sombra de tus labios.
Sonríe, y no dejes de hacerlo,
una y otra vez.
Tu sonrisa eléctrica
despierta el calor de los humanos.
Felicidades.
R. Leiva
0 comentarios:
Publicar un comentario