HERMANITA

Parece que fue ayer, cuando a los pies de la Alhambra, me pedías que te acompañase en tu camino; que fuera la mano que te acariciara en tus momentos llenos de incertidumbre, que fuera quien te levantara y te ayudara a liviar el peso de la vida... parece que fue ayer porque lo recuerdo como si de hoy se tratase. Algunos escalofríos recorrían mi cuerpo, pero, ahí estabas tú, a mi lado, descalza, sin miedo a tus palabras, y al asfalto que pisabas; allí estabas tú, a mi lado, segura de ti misma, con esa sonrisa inquebrantable llena de vida, que me trasmitía esa sensación de tranquilida y paz. Allí estabas tú, mirándome con esos ojos que hablaban un lenguaje que iba mas allá de las palabras, posando tu alma sobre la mia y susurrádome al oido, para despertar en mí la sensación mas hermosa de mi vida. Allí estabas tú, con tu traje negro y con tu mirada complice que era el reflejo de la mía, dándole un soplo de vida eterna a un recuerdo que permanecerá imborrable en la memoria del tiempo. Desde ese mismo instante, comenzaste a ser cada día mas importante, habitabas en los minutos de mi tiempo y en las horas de mi noche, eres una hermanita que apareció de la manera mas insospechada, como suelen ocurrir con las cosas más importantes de la vida...y ahora, aquí sigo, dándole gracias al Dios de las Alturas por ese regalo maravilloso que me otorgó. Cuando todo en la vida parecía ser sublime y débil, tu llenaste los rincones vacíos de tu esencia, que no es otra que la de las estrellas... Esto es sólo el comienzo de un sueño donde tu formas parte de su luz...SI TENGO QUE CAER POR TÍ, QUE SEA DE LUGARES BIEN ALTOS....