miércoles, 16 de noviembre de 2011

Tiempos penetrables.

...Este jugo brota de la incontinencia emocional que no consigo reprimir. Del lapso inquebrantable por acelerar la clepsidra. Ya no existen los segundos, ni los minutos, ni los días... sólo el tiempo que ha de venir, es merecedor de ser vivido. El ayer ya no existe, ya perece, ahora ya es pasado, y el futuro nos contagia con su precoz susurro. No existen los segundos, ni los minutos, a veces sí, las semanas, que emanan del imparable rodaje de mis emociones. Los árboles, perennes en el albor, apaciguan mis ganas de prisa. A veces incluso, las montañas, desmedidas entre la tierra fértil, desafían a la gravedad día tras día. Los faisanes, tempraneros como el rocío, acarician la árida tierra del olivar, minuto tras minuto, quizás en busca de alimento, quizás en busca de calor. La sirena, que suena en la mente de los muchachos, a cada segundo, demanda cambios de ritmo e intranquilidad cerebral.
Todo tiempo es válido para seguir viviendo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Calmas mi soledad con tus palabras, calmas mi soledad con poesías, calmas ese dolor...
contigo me quedaría,contigo me quedaría, contigo!